Quiere la vida que esta Semana Santa sea pasada por agua. Un agua vital para la vida en estos tiempos de sequía, que el capricho del destino ha querido que caiga precisamente estos días. Así que Arcos como el resto de la provincia lleva desde el Domingo de Ramos mirando al cielo ante la amenaza de la lluvia.

Después de un Lunes Santo que dejó en capilla a la Hermandad de las Tres Caídas ante los pronósticos y un Martes Santo igual, que dejó a los titulares de San Antonio en su templo, aunque el mismo santo, que estrenaba remodelación, pudo salir unos minutos, la jornada de hoy no iba a ser menos. Así que la Hermandad del Perdón de Arcos, que procesionaba se levantaba con la mirada puesta en el cielo para ver si obraba el milagro y a las ocho de la tarde, hora de su salida, la climatología se comportaba. Pero no pudo ser y finalmente, el Perdón se quedó en su templo por el mal tiempo y las puertas de Santa María de la Asunción enmudecieron.

Antes, por la mañana, el alcalde de Arcos, Miguel Rodríguez, y distintos concejales del equipo de Gobierno local, se desplazaron hasta la Basílica Menor de Santa María para realizar una ofrenda floral ante los sagrados titulares de la Antigua, Clerical, Devota y Venerable Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón, María Santísima de la Piedad y San Juan Evangelista.

Además, los ediles visitaron el convento de las Mercedarias para realizar una ofrenda floral ante el Cristo de la Misericordia.

También en Espera se quedó la procesión sin salir debido a las condiciones meteorológicas. La Hermandad del Atado, Nuestra Señora de los Desamparados y San Antonio Padua comunicó esta tarde que no hacía su estación de penitencia, realizando ante esto un solemne viacrucis en el interior de la iglesia Santa María de Gracia, para a continuación, abrir sus puertas para la visita de rezo de sus titulares.