La Isla se carga de razones para salvar la playa de La Casería

El Ayuntamiento de San Fernando acude al rescate de las ocupaciones singulares en esta zona del litoral con la declaración de interés general, para la que ha dado los primeros pasos esta semana

La exhaustiva memoria justificativa, que ya tiene Costas y Medio Ambiente, alude a razones históricas, sociales, turísticas, culturales e, incluso, al 'fenómeno Casería'

El rincón por excelencia de La Casería: la Cantina del Titi-El Bartolo, con su terraza a pie de playa. / Sonia Ramos
Arturo Rivera Barrera

12 de diciembre 2020 - 17:46

San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando ha dado ya los primeros pasos en firme para conseguir la declaración de interés general para la playa de La Casería y asegurar así la protección de las casetas de pescadores y de los dos negocios de hostelería que se asientan en la zona de dominio público marítimo terrestre frente a los 59 expedientes de desalojo lanzados por la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico a finales de octubre.

El acuerdo adoptado por unanimidad en el pleno del pasado mes de noviembre, además de plantear un frente común desde el ámbito municipal superando así la polémica inicial, ha dado luz verde para activar este complejo proceso administrativo. Y desde el equipo de gobierno, conscientes de que hay que ser ágiles y de que el tiempo esta vez juega en contra, se han iniciado los trámites esta misma semana tras dar forma anteriormente a una exhaustiva memoria justificativa que ampara el reconocimiento de la playa de La Casería y de sus ocupaciones como una zona de interés público aludiendo a su singularidad, a razones históricas, sociales, turísticas, culturales...

En este sentido, se han solicitado tanto a la Demarcación de Costas como al Servicio de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía -a las que se ha remitido también la memoria- los preceptivos informes favorables a dicha declaración de interés general para la playa de La Casería, un trámite imprescindible para avanzar en el proceso y también -a nadie se le escapa- especialmente complicado puesto que solicita a Costas, la misma administración que ha lanzado los expedientes de recuperación posesoria de la zona de dominio público, que 'recapacite' y ampare la protección del conjunto de ocupaciones a tenor de la solicitud del Ayuntamiento isleño.

De ahí que en la memoria justificativa se haya hilado fino y se haya sido especialmente detallado al objeto de ofrecer una amplia visión de conjunto que permitan comprender -y reconocer- esa singularidad de La Casería.

El llamado 'vuelo americano', con las primeras fotos aéreas de la zona se incluye entre los argumentos de la memoria justificativa. / D.C.

Razones históricas

El Consistorio isleño alude en la memoria justificativa al arraigo de las ocupaciones que se reparten en la zona de dominio público de La Casería, que son muy anteriores a la entrada en vigor de la Ley de Costas. Y constata su existencia con las primeras fotografías aéreas que se realizaron con fines cartográficos y topográficos en España, el llamado 'vuelo americano' que se llevó a cabo entre 1956 y 1957. En estas primeras ortofotos oficiales, que se han incluido en el dossier, se constata la existencia ya de estas singulares ocupaciones.

El Ayuntamiento isleño, en la argumentación que realiza para conseguir la declaración de La Casería como zona de interés general, señala que estos asentamientos no eran ocupaciones irregulares, ya que eran frecuentes las autorizaciones obtenidas para el establecimiento de las casetas de enseres de pesca, principalmente otorgadas por la Comandancia Militar de Marina de Cádiz. La memoria, de esta forma, incluye ejemplos de estas autorizaciones de hace cerca de 60 años para la instalación de las casetas de madera para los pescadores, que posteriormente se han ido heredando de generación en generación.

Una de las autorizaciones concedidas en los años 60 para instalar una caseta en la playa. / D.C.

La tradición de la pesca artesanal, que hoy sigue vigente en manos de una decena de pescadores, es otro de los argumentos a los que alude el Ayuntamiento en la memoria, donde subraya el "indudable valor etnológico" de esta práctica, que sustenta en la existencia de la Asociación de Pescadores Artesanales Playa Casería de Ossio, inscrita oficialmente y entre cuyos fines, tal y como establecen sus estatutos, se encuentran de manera expresa "la promoción y fomento de la cultura de la pesca artesanal, la recuperación, protección y sostenimiento de los ecosistemas acuáticos y la pesca artesanal solicitando a la administración competente el suministro de infraestructuras necesarias para llevar a cabo dicha actividad, la contribución a la promoción de las enseñanzas de pesca responsable y formación de pescadores como parte integrante de nuestra cultura y el análisis, seguimiento, y en su caso denuncia, de cualquier actuación que pudiera incidir en una merma de la calidad de los ecosistemas acuáticos o de los recursos pesqueros y que influya en la pesca artesanal de la zona ámbito de actuación de la asociación".

Recuerda también el Consistorio isleño en sus escritos que, además de una decena de pescadores y de su centro asociativo, radican en la zona dos establecimientos hosteleros, el más antiguo de los cuales (Cantina del Titi-El Bartolo) data del año 1934.

El actor Israel Gómez, protagonista de 'Entre dos aguas', posa en la playa de La Casería. / Nacho Frade

Cine, videoclips, redes sociales y miles de firmas de apoyo

La singularidad del paisaje de La Casería, que trasciende también al ámbito social y cultural, forma parte también de los argumentos municipales para defender la protección pública del conjunto de ocupaciones de la playa. El Ayuntamiento alude así al "interés cinematográfico, turístico y promocional" que tiene este enclave, que ha sido escenario de películas como 'Entre dos aguas' de Isaki Lacuesta, 'Camarón', de Jaime Chávarri o la alemana 'The Diplomatic'.

Para el Consistorio, ha sido especialmente relevante la promoción de la ciudad que desde el punto de vista turístico han brindado los rodajes de estas películas en las que La Casería y sus casetas de colores "se han mostrado con todo su atractivo".

A ello se suma además en torno a una quincena de videoclips musicales que han tomado como escenario este entorno privilegiado dada su colorida y llamativa estampa, instrumentos audiovisuales -recalca- que gracias a redes sociales como YouTube, donde alcanzan miles de reproducciones, consiguen también un enorme impacto mediático.

Y la tremenda popularidad que ha alcanzado el paisaje natural redescubierto por turistas, artistas e influencers, que a través de canales como Instagram y bajo hashtags y etiquetas que localizan la playa y su entorno han convertido La Casería en "un reclamo indirecto" que sin duda -señala el Ayuntamiento- genera turismo.

En la documentación entregada, de esta manera, se alude también a la enorme repercusión social que han propiciado los 59 expedientes de desalojo, lo que para el Consistorio demuestra esa singularidad e "influencia" que este entorno tiene entre la ciudadanía isleña y mucho más allá de sus fronteras.

Alude así a las incontables muestras de apoyo que ha recibido La Casería a través de las redes sociales, algunas de artistas sobradamente conocidas y otras que llegan incluso de otros países, lo que permite comprobar "el nexo de unión" que existe entre este lugar y muchos turistas que año tras año visitan la zona.

También refiere en el expediente las más de 40.500 firmas digitales que se han recogido a través de la plataforma Change.org en defensa del aspecto actual que tiene la playa de La Casería.

Cavada iniciará una ronda de contactos en busca de apoyos

La alcaldesa, Patricia Cavada, ha anunciado que el próximo lunes dará traslado del inicio de este expediente para conseguir salvar a La Casería y de la memoria justificativa a responsables del Gobierno "más allá de la provincia", a los que solicitará también una reunión "poder comentar personalmente y explicar con detalle lo ya plasmado en la memoria, para que se entiendan todas y cada una de las razones que justifican ese carácter de interés público”.

La regidora ha insistido en la "convicción" del Ayuntamiento isleño ante la necesidad de mantener las casetas y los dos negocios que existen en la playa de La Casería, sobre todo cuando ni siquiera se cuenta con un proyecto concreto sobre la mesa ya que el que se planteó hace dos décadas está obsoleto. Así que no hay razón alguna para tanta premura ni que requiera un inmediato desalojo. "Lo que procede es buscar todas las alternativas posibles para hacer compatible la inversión y la recuperación natural de este espacio natural con el mantenimiento de los legítimos intereses de los ahora ocupantes y de espacio tan especial y singular. Estamos convencidos de que es posible conjugar esa integración paisajística y la recuperación de este espacio con la conservación de estos elementos que le aportan valor y lo hacen tan peculiar y atractivo", afirma Cavada.

De hecho, matiza, este asentamiento tradicional no ha supuesto una grave regresión en la zona sino que, más bien al contrario, "se trata de un enclave histórico que ha logrado sobrevivir a las mastodónticas transformaciones de la costa española". La demolición de estas instalaciones -añade- no tendría un beneficio significativo al propio uso del dominio público ya que se trata de un pequeño tramo dentro de todo el frente litoral de la Casería, que se encuentra en su práctica totalidad expedito y con zonas de playa transitables, sin que estas instalaciones impidan el paso por la propia playa, al tiempo que queda libre de toda ocupación la zona de servidumbre de tránsito.

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