El colegio San Ignacio se manifiesta por el Día del Medio Ambiente y exige implicación por el futuro a la ciudadanía

San Fernando/El colegio San Ignacio celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. En un ambiente festivo alumnado, docentes y familias han protagonizado una manifestación que ha realizado un recorrido desde la ecoescuela hacia el centro de San Fernando. El mensaje que lanzaban era claro: el futuro del planeta, el cuidado del medio ambiente, está en manos ciudadanas.

"Aunque hay gobiernos y administraciones que toman decisiones y acuerdos para mejorarlo, no son suficientes en la lucha contra el cambio climático. La ciudadanía debemos asumir nuestra parte de responsabilidad, actuando desde nuestras pequeñas acciones cotidianas y las acciones colectivas que nos ayuden a parar el aumento de la temperatura del planeta", leía una de las alumnas del San Ignacio, cuando la marcha se convertía en concentración en la Plaza del Rey, dentro del manifiesto elaborado por el centro educativo.

El director del colegio, José Luis Romero, se ha sumado de manera extraoficial a la movilización y tomaba el micrófono cedido por el jefe de estudios, Juan Antonio Espinosa, para incidir en esta idea a través de la historia con la que mostraba como la implicación de todos puede suponer un avance en el cuidado del medio ambiente, cada uno desde su ámbito y sus capacidades. Su ejemplo era un colibrí lanzando agua con sus plumas al fuego que asolaba un bosque que hubiera hecho la diferencia si otros animales hubieran dado la misma respuesta cuando las llamas se iniciaron.

Un proyecto educativo con el medio ambiente como eje

El San Ignacio mantiene un proyecto educativo vinculado al medio ambiente desde 2005 hasta conseguir el distintivo de la bandera verde que destaca su apuesta como ecoescuela. Hasta en tres ocasiones la ha izado en estos años, desde 2014. Ahora suma otra, la cuarta, que el comité ambiental del colegio recogerá el viernes en Sevilla.

Su propuesta incluye un trabajo consciente en los distintos cursos, con iniciativas llamativas como el Safari de Cacas Perrunas, un huerto escolar, actividades sobre las salinas o la colaboración con la Universidad de Cádiz para la medición de la absorción de gases de efecto invernadero de las praderas submarinas de la Bahía de Cádiz (el carbono azul). A eso se suma las limpiezas participativas del entorno natural, la última esta semana en los alrededores de Bahía Sur, o las marchas contra el cambio climático o por el Día Internacional del Medio Ambiente.

En este ocasión, hasta 198 alumnos de Primaria conformaban la comitiva que ha llegado a la Plaza del Rey acompañada de maestros y familiares. Los compañeros de Infantil y del Aula Específica han realizado el recorrido desde el colegio hasta el parque Almirante Laulhé para allí volverse al centro. Su avance ha ido marcado por el ritmo de la asociación musical cultural Batukadas Batufeias. Los manifestantes han portado la bandera verde de la ecoescuela, una pancarta con el nombre del colegio, otra sobre la conmemoración de la jornada del Medio Ambiente y una más con la representación de las Escuelas Andaluzas por el Clima.

"5 de Junio, por nuestro futuro", rezaba uno de los mensajes en los que abundaba también el manifiesto. "El mundo está loco, hambre, guerras, destrucción… Hoy nos manifestamos por nuestro futuro", explicaban a los ciudadanos que se acercaban a ellos en la Plaza del Rey o los escuchaban desde las terrazas de la hostelería cercana. "Vamos a heredar ese futuro y queremos que sea bonito. No queremos guerras, no queremos destrucción", advertía el texto donde desgranaban la preocupación por la degradación del planeta, con atmósfera y océanos calentados y ensuciados por la contaminación, "nuestra contaminación", con el hielo y la nieve en disminución y el nivel del mar elevado o con los gases de efecto invernadero en aumento.

Desde el centro se plantean tres líneas de actuación para parar estos problemas: la reducción de la emisión de gases y el incremento de los sumideros como el Parque Natural Bahía de Cádiz; la adaptación para dar con soluciones viables a consecuencias como la falta de lluvia y su repercusión en la naturaleza, los cultivos y "nuestra cultura del agua"; y la comunicación para sensibilizar sobre esta situación. "Y como todo está relacionado, queremos desde aquí llevar nuestro corazón a todos los niños y niñas como nosotros que además se encuentran en contextos mucho más duros y que más que el futuro les importe el presente y terminar vivos y vivas el día de hoy", incluían en referencia a los sitios en guerra.

Los progenitores han aprovechado la cita para recordar las reivindicaciones del colegio, cuyo edificio principal está cerrado por la declaración del estado de ruina. "Ayuntamiento y Junta, cumplan su palabra", exigían en una de las pancartas. "¡Ampliación ya! El cole se queda pequeño, necesita más espacio para crecer", añadían en otra demanda. "Colegio que crece = Vida para el barrio", destacaba en otra.