El reto de los dos estadios en San Fernando: 16 millones y el encaje de los plazos

San Fernando/Formalizar la compra de los polvorines de Fadricas y del cine Alameda, la convocatoria de los fondos europeos de la ETI (Estrategia Territorial Integrada), reanudar las obras de La Magdalena... El nuevo año arranca con no pocos retos y objetivos para el Ayuntamiento de San Fernando. Y entre ellos se incluyen la puesta en marcha de las obras de los dos estadios –el de atletismo y el de fútbol– que se construirán simultáneamente en Camposoto (Huerta de la Compañía) y en Bahía Sur.

A finales de noviembre, el gobierno municipal dio luz verde a la operación de gasto plurianual valorada en 15 millones de euros que permitirá financiar ambas obras, una cuantía que necesariamente convierte ambos proyectos –que son también sendos compromisos electorales de Patricia Cavada– en las dos inversiones estrella de este mandato que ahora encara su primer ejercicio.

Desde luego, el objetivo que el ejecutivo municipal se ha fijado es ambicioso: se quiere que ambos estadios estén terminados en estos cuatro años (antes de las elecciones municipales de 2027). Y para ello es crucial que las obras –que todavía no se han licitado– comiencen este mismo año.

Claro que toda planificación de obra –y máxime de estas características– requiere cierta flexibilidad cuando se habla de plazos, pero de entrada los tiempos que maneja el equipo de gobierno son esos, aunque puedan parecer excesivamente optimistas. Una licitación de varios meses que, en el caso de Bahía Sur, permita arrancar la obra en verano aprovechando el intervalo entre temporadas.

Descartado el traslado provisional a otro campo

Esa sería la clave, se apunta desde el ejecutivo local; porque así se podrían acometer en ese periodo los trabajos para el desplazamiento del terreno de juego –el césped– hacia la nueva ubicación que se plantea en el proyecto (hacia la zona de Tribuna) para en siguientes fases continuar con la obra en las zonas de Tribuna, Preferencia y graderío.

Porque uno de los criterios con los que afronta la obra el Ayuntamiento isleño –así se lo ha pedido también la afición– es que la construcción del nuevo estadio no impida que se sigan disputando con la mayor normalidad posible los partidos de la temporada en este campo, por lo que un posible traslado a otra ubicación provisional queda descartado. También que en todo momento mantenga un mínimo de capacidad para acoger espectadores de forma que la afición pueda siempre seguir los encuentros.

Y eso, claro está, afecta también a los plazos de ejecución de una obra que además debe simultanearse con la construcción del estadio de atletismo en Camposoto dado que la remodelación de Bahía Sur supondrá también la eliminación de las instalaciones que actualmente existen para esta otra práctica deportiva en la ciudad. Precisamente, estos condicionantes han impedido concretar los plazos del nuevo estadio de fútbol.

De ahí que para el Ayuntamiento –si se pretende que el estadio esté para la temporada de 2026-27– resulte tan importante empezar la obra durante el próximo verano y hacerlo además con ese movimiento del terreno de juego, porque de otra forma tendría que esperarse hasta el verano de 2025. Ese es "el mejor de los escenarios posibles" para la obra y es donde ahora mismo se sitúa el equipo de gobierno ante la puesta en marcha de este proyecto, aunque el margen de tiempo para licitar y adjudicar la actuación es sumamente reducido habida cuenta de los tiempos que se manejan en la administración. Habría que correr con los trámites. Y mucho.

El nuevo estadio de fútbol parte de un presupuesto de 11 millones de euros. Y el de atletismo, para el que se baraja un plazo de 18 meses, superará los 5 millones según la última cifra que ha dado el Ayuntamiento. Amabas actuaciones suman así más de 16 millones de euros.